Jorge y Aura, Panamá

Somos Jorge y Aura en Diciembre de 2020 cumplimos 15 años de casados, y más de 13 años esperando la llegada de nuestro primer hijo.

En esa búsqueda asistimos incluso a una clínica de fertilidad y luego de hacer los análisis el diagnóstico fue "causa de infertilidad desconocida" por lo que la solución era someternos a una inseminación homóloga. ¿Cómo una infertilidad puede no tener una causa concreta? Y dentro de la tristeza y el desánimo rechazamos esta opción ya que no queríamos someternos a este procedimiento.

Seguía pasando el tiempo, los años y la espera se hacía cada vez más difícil. Cada llegada del ciclo era muy triste porque era como fracasar en un intento. Un sacerdote amigo siempre decía que si era la voluntad de Dios llegarían los hijos.

El 25 de diciembre de 2015 después de la Misa de Navidad estaba en el Santísimo con otra señora y ella se levantó, me dijo que no sabía por qué me estaba diciendo esto, pero que confiara en Dios, que ella misma era prueba de que, cuando ya casi no había esperanza, Dios hace su obra y que debía confiar en la Madre de la Misericordia nuestra Madre María. Yo sabía que esa fue la respuesta a la pregunta que le hice a Dios.

En el 2016 alguien en Facebook posteó un artículo sobre Napro contando la historia de Venancio y Jordina un matrimonio de Barcelona. A finales de ese mismo año nos pusimos en contacto con ellos y les explicamos nuestros caso. Por su parte nos presentaron los pasos que podríamos emprender.

En el 2017, con un poco de temor y dudas, iniciamos este proceso a distancia gracias a Naprotec. Al principio nos habían recomendado una monitora en América, pero al no recibir respuesta, nos ayudaron a contactar con una monitora de España, María, que nos ayudó a realizar las gráficas del ciclo. La parte de investigación médica la dirigió la Dra. María Victoria Mena.

La Dra. Mena nos atendía con las gráficas, nos pedía análisis y luego nos pidió modificar la alimentación y tomar una serie de suplementos.

El tiempo pasaba y no llegaban los hijos, hubo momentos en que estábamos a punto de desistir, sesiones a distancia, suplementos que a veces no se conseguían y todo esto era un poco difícil, pero recordando siempre lo que nos decían: la Napro es para mejorar el estado de salud si vienen los hijos es la voluntad de Dios.

En el 2018 la Dra. Mena me dijo que podía estar sufriendo endometriosis, la única forma de confirmarlo era con una laparoscopia a la cual me sometí, y ciertamente, como intuía la Dra. Mena, detectaron una endometriosis de cuarto grado. La Dra. Mena revisó el vídeo y me explicó que debía operarme nuevamente ya que no habían removido la endometriosis. No fue fácil encontrar un médico que realizara la operación de acuerdo al criterio de la Dra. Mena.

Venía la JMJ en Panamá por lo que decidimos esperar a que pasara este evento. Después de unos meses ya estábamos listos para reiniciar el proceso y el regalo de Dios fue que en el primer intento después de la segunda operación, vimos una prueba positiva de embarazo.

Agradecemos a Jordina y Venancio por la atención que desde el principio nos dieron y a la intercesión de todas las Marías: nuestra Madre la Virgen María, nuestra monitora María Fernández y nuestra Dra. María Victoria Mena.

En Junio 2020 nació nuestro primer hijo Jorge Arturo. El proceso fue largo e incluso con muchas pruebas, pero estamos seguros que nuestro hijo es fruto de la oración y de la Napro. Es por eso que deseamos que la Napro se difunda más en nuestro país y se formen profesionales que apliquen este modo de hacer medicina, mientras esto llega, está Naprotec.

 
 

Vídeo sobre cirugía Napro