Rafa y Marina, Madrid. Inicio del estudio en 2019
Nacimiento de Covadonga en junio de 2022.

Somos Rafa y Marina, tenemos 34 y 35 años, nos casamos en 2017 tras seis años de noviazgo.
Empezamos a buscar el embarazo tras el matrimonio confiados en que ocurriría sin demasiados problemas, como iba siendo natural en nuestras familias y amigos.

Lo cierto es que no fue así, lo estuvimos intentando durante más de un año viendo pasar el tiempo sin ningún resultado ni atisbo. Siempre hemos tenido ilusión en tener varios hijos y veíamos como se nos escapan las oportunidades mes a mes.

Pasado poco más de un año decidimos ir al ginecólogo con cierta preocupación y tras las correspondientes analíticas y exámenes ginecológicos nos derivó a una unidad de fertilidad donde completaron el análisis con más pruebas. Los resultados fueron positivos, no había
aparentemente ningún problema, de ahí nuestra sorpresa cuando nos propusieron directamente una inseminación artificial. Al margen de nuestras creencias creímos que no parecía lógico si todo estaba bien recurrir a ello y preferimos continuar investigando para ver qué nos ocurría realmente.

Fue en ese momento, a finales de 2019, cuando decimos contactar con Naprotec que venía referenciada por un amigo. Hablamos con Venancio y nos derivó a Anna Jarmolinska, nuestra monitora. No fue un proceso rápido ni sencillo, a los pocos meses de empezar con el método, sin haberlo controlado aún, a Marina le detectaron hipertiroidismo, lo que supuso una suspensión en nuestro intento de embarazo de más de un año por recomendación médica. 

El lado positivo fue que pudimos profundizar en la Naprotecnología todo ese tiempo. Ya en 2021, una vez Marina quedó regulada en sus desajustes en el tiroides y los médicos nos dijeron que ya no existía riesgo, comenzamos de forma efectiva la Napro. Empezamos
realizando las analíticas que el tiroides desvirtuaba y a raíz de los resultados, con la medicación pautada por la Dra. Marcos y el método Creighton, cuatro meses después Marina quedó embarazada. Estamos muy agradecidos a la Naprotecnología y a sus especialistas ya que no solo nos han ayudado a tener una hija si no que siempre han tenido como punto de referencia la mejora de nuestra salud.

A día de hoy, nuestra hija Covadonga tiene 6 meses y conocemos mejor nuestros cuerpos.