Rosa y Nacho, Alicante

Somos Rosa y Nacho, nunca habíamos sido conscientes de poder enfrentarnos a una situación de esterilidad aunque desde el año 2014 era consciente de desarreglos en mi ciclo menstrual. Estaba buscando una solución pues me encontraba mal física y psicológicamente, solo tenía una semana “buena” durante mi ciclo.

Visitamos varios ginecólogos y nos decían que todos los síntomas durante el ciclo eran "normales", lo importante era que todos los meses tenía la menstruación. Me recetaron la píldora durante seis meses y los síntomas ciertamente mejoraron, pero nosotros sabíamos que no era la solución.

Aunque conocía mis días fértiles, pasaba el tiempo y no llegaba el embarazo. Los médicos nos recomendaban directamente in vitro por mi edad y no entendían que para nosotros no fuera una opción.

En el año 2018, escuchando Radio María conocí Naprotec, lo comenté con Nacho y empezamos a ver luz para mi salud, pasaba unos ciclos muy malos y no nos parecía muy normal, además este camino podría ayudar a la situación de esterilidad que vivíamos.

En mayo me puse en contacto con Venancio que me explicó todo el proceso y me puso en contacto con Anna Jarmolinska ,con ella empezamos a aprender el modelo Creighton y en noviembre, con unos seis ciclos graficados, tuvimos la primera cita con la Doctora Helena Marcos. En enero del 2019 ya estaba con la batería de pruebas que nos mandó la doctora.

Una vez tuvimos los resultados Helena nos puso tratamiento para mejorar mis síntomas, además diagnosticó disfunción lútea. Estábamos muy contentos porque por fin nos escuchaban, respetaban nuestra decisión de no querer una in vitro y nos iban a ayudar de manera personalizada buscando el problema de salud que teníamos.

Cada tres o cuatro meses teníamos cita con Helena que me iba regulando el tratamiento en función de las gráficas y los resultados de las analíticas que me mandaba y empecé a mejorar, a encontrarme más activa, con menos dolores, mejor psicológicamente. Para nosotros eso fue todo un logro. Aunque el embarazo no llegaba estábamos tranquilos pues, como nos dijo Helena, ella nos ayudaría en todo pero al final es Dios quien hace posible un embarazo.

Han sido muchos meses de tratamiento de analíticas y ha sido un largo tiempo, al principio lo llevábamos con ilusión, luego tuvimos momentos en los cuales nos cansábamos porque veíamos que no llegábamos al fin y siempre estábamos graficando, con analíticas, con medicación en días muy concretos del ciclo y tuvimos momentos, sobre todo yo, de tirar la toalla pero teníamos cita con Helena y nos animaba a seguir un poquito más, hasta que en 2020 tuve un aborto espontáneo y eso para nosotros, aunque no fue algo bueno, fue una pequeña esperanza de que se podía conseguir un embarazo, entonces seguimos y un año más tarde en marzo del 2021 pensamos que era el momento de tomar un descanso pero Helena nos animó a seguir 6 meses más porque me cambió el tratamiento y recuerdo que tuvimos cita con ella el 7 de abril y a finales de abril fue cuando nos enteramos que estaba embarazada.


Con el embarazo no acabó todo sino que empezó otra etapa diferente en la que había que ajustar las hormonas necesarias para no tener problemas en el embarazo, durante estos meses Helena me ha ido indicado qué tenía que tomar en función de las analíticas que me iba realizando, aunque a veces el ginecólogo me decía que ya no era necesario. Es muy importante seguir todas las indicaciones de los médicos Napro para que el embarazo llegue a buen término.

Ahora ya estamos en la recta final, queda un mes para que nazca Alejandro y tenemos mucho que agradecer a Naprotec. Esta experiencia me ha ayudado mucho a poder encontrarme bien, tener menstruaciones regulares no quiere decir que todo está bien, nos ha ayudado mucho el aprender a graficar para conocernos mejor, para conocer el ciclo y finalmente hemos tenido la recompensa que Dios nos ha querido dar por estos años de espera, de esfuerzo y de dejarnos llevar.
En la fecha de publicación del testimonio ya ha nacido Alejandro y la familia nos comparte su foto. ¡Felicidades familia!