Miryam y Pablo (nacimiento febrero de 2017)

En nuestro caso, cuando conocimos oficialmente la Naprotecnología y a la Dra. Mena, llevábamos tres años casados. Existía un problema hormonal que ya estábamos tratando en ese momento con un médico endocrino estupendo, que nos costó muchísimo encontrar, y es que el resto de médicos de la seguridad social nos derivaban directamente a fecundación artificial.

Nosotros, que no vemos ético separar el acto conyugal de la procreación como hacen las técnicas de reproducción artificial, ni el trato que se da a los embriones en estas técnicas, nos vimos envueltos en una lucha a contracorriente para tratar el problema hormonal. Luego supimos que todo este proceso forma parte de lo que se hace en Naprotecnología: tratar las alteraciones de fertilidad para que tenga lugar una fecundación natural.

La Dra. Mena nos dijo que íbamos por buen camino, nos dio muchas esperanzas y ánimos, nos mandó varios análisis, nos aconsejó una variación de dosis del tratamiento hormonal y nos explicó algunas nociones del método Creighton. Ya conocíamos el método sintotérmico, pero el método Creighton nos permitió, en mi caso, localizar el momento fértil con mayor seguridad. 

Al mes y medio nos quedamos embarazados!! Damos gracias a Dios por la Naprotecnología y por habernos regalado el don de la vida. 


Miryam es enfermera, matrona y monitora especialista en el modelo Creighton. Su testimonio se publicó en Iglesia en Córdoba: Iglesia en Córdoba