La importancia del seguimiento hormonal desde el primer momento

Testimonio que nos ayuda a valorar nuevamente que la Napro no es para lograr un embarazo. En muchas ocasiones la dificultad está en que el embarazo llegue a término. Se dan situaciones de abortos (infertilidad) o abortos de repetición. El seguimiento que realiza la Medicina Restaurativa y la Napro no se considera en los protocolos actuales y en algunos casos es vital para que el embarazo siga adelante y llegue a término.

Testimonio desde España seguido por el Dr. Anselmo Melgar y la monitora Lina Sližytė, colaboradores en Naprotec, atienden desde Ciudad Real.

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Dos meses después de casarnos escuchamos hablar del método Creighton y de la Naprotecnología en una charla dirigida a médicos.

Nos interesamos por esta disciplina, no porque tuviésemos ningún problema de fertilidad (llevábamos muy poco tiempo casados), sino por ahondar en el conocimiento del ciclo femenino y la salud sexual y reproductiva en el matrimonio y por interés profesional ya que soy médico.

Así que empezamos a estudiar y poner en práctica el método de registro en noviembre de 2019, de la mano del Doctor Melgar y Lina Sližytė, monitora del Modelo Creighton.

Solo un mes después nos quedamos embarazados. La alegría de un primer embarazo al poco tiempo de casados era inmensa. Estábamos muy contentos. Pero a la semana del test positivo mi mujer empezó a sangrar. Acudimos al ginecólogo de la seguridad social, que tras realizar una ecografía dijo que estaba todo bien y que hiciera vida normal. A los pocos días mi mujer seguía sangrando, cada vez en mayor cantidad, por lo que acudimos nuevamente al ginecólogo.

En esta ocasión y tras repetir la ecografía nos dijeron otra vez que estaba todo bien, y que volviésemos únicamente si el sangrado era mayor que una regla. Esto como es lógico no nos dejó nada tranquilos. Entendíamos sin tener grandes conocimientos del tema (no es mi especialidad), que si el sangrado era mayor que una regla se trataría de un aborto, y que por tanto poco habría ya que hacer para proteger esa vida. Recuerdo que esto nos sorprendió mucho.

Entonces acudimos al doctor Melgar. Enseguida nos solicitó unos análisis hormonales. Al principio quisimos realizarlos en la seguridad social. Recuerdo que nos decían que esas determinaciones analíticas no se hacían, que no tenía sentido, que era algo obsoleto y que no servía de nada conocer los niveles exactos, y nos ponían pegas. Al final hicimos los análisis por nuestra cuenta. La progesterona estaba por los suelos. Recordamos cómo el Dr. Melgar, tras conocer los resultados, comentó que los niveles hormonales eran tan bajos que era probable que ya hubiésemos perdido al bebé, pero que no perdiéramos la esperanza. Puso todo su conocimiento y su dedicación en nuestro caso. Nos pautó una dosis muy alta de progesterona y reposo absoluto, aconsejándonos que nos pusiéramos en manos de Dios, y que en una semana repitiésemos la analítica y la ecografía. Para nuestra sorpresa los niveles hormonales habían mejorado mucho, y en la ecografía podíamos ver el latido del corazón de nuestro hijo. Durante todo el embarazo el Dr. Melgar fue siguiendo los niveles hormonales y ajustando el tratamiento. Finalmente nuestro pequeño nació a término y sano en agosto de 2020. Estamos muy agradecidos a Dios y a la Naprotecnología, a todos aquellos que han decidido dedicar su tiempo y sus vidas al servicio de nuevas vidas.